La mediación es la mejor forma de resolver los conflictos
que se produzcan en el ámbito escolar, ya que imponer un castigo como ocurre en
el modelo punitivo no servirá para solucionar el problema, incluso podría empeorarlo.
Es una forma de resolver conflictos entre dos o mas personas con la ayuda de
una tercera persona, el mediador. Esta persona puede ser los padres,
profesores, alumnos. Los mediadores no imponen soluciones ni dicen quien tiene
la verdad. Solo regularan el proceso de comunicación. Es importante la colaboración
de las partes implicadas en el conflicto.
Pero la puesta en marcha de ésta, dependerá de la edad de
los implicados en el proceso, ya que no es lo mismo trabajar con niños de 3 a 5
años, que con adolescentes. En caso de trabajar con niños que se encuentran en
la etapa de educación infantil el conflicto se solucionara en el momento y en
el mismo sitio en el que ocurra a través del juego; mientras que con los
adolescentes habrá que desplazarse a un lugar donde se realizara este proceso
de mediación.
En este caso, el conflicto ocurre entre dos chicos que eran
amigos. El problema surge por una chica.
Para que se pueda llevar a cabo la solución del conflicto,
los mediadores deberán contar con habilidades para la mediación, que incluye la
escucha activa: mostrar interés por el problema, clarificar mediante la intervención
de la persona que escucha para aclarar lo dicho y ayudar a ver otros puntos de
vista; parafrasear, es, decir repetir con las propias palabras la idea general
que ha causado el problema, resumir agrupando y ordenando la información y reflejar que consiste en indagar sobre los
sentimientos que han afectado a la persona que se esta escuchando.
Una vez que se ha llevado a cabo esto, se estructura el
problema y tendrán que intentar que uno se ponga en el lugar del otro. A partir
de aquí ellos mismos serán los que propongan la solución del problema.
En este ejemplo el problema se solucionó.
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